Si creías que en 2024 ya habíamos llegado al punto máximo de la originalidad obligatoria, te tengo una noticia: no hemos visto nada todavía. Según Gary Illyes (sí, ese mismo que de vez en cuando deja caer frases misteriosas que nos hacen replantearnos toda la estrategia SEO), Google pondrá aún más énfasis en la originalidad en 2025.
#SEO tip: “Originality is something we’re going to be focusing on this year. That’s going to be important” is what Gary Illyes said, in what I thought felt like were some very ernest panel answers at Aleyda’s hashtag#seofomo panel in London.
It’s worth thinking about, especially for those of you using GenAI for content.
What do you think “originality” means?
Ahora bien, originalidad, en el idioma de Google, no significa necesariamente lo que tú y yo entendemos. No se trata de escribir una obra maestra digna del Premio Nobel, sino de convencer al algoritmo de que lo que estamos publicando no es otro refrito más del blog de Neil Patel.
¿Y cómo se logra eso? ¿Qué significa exactamente ser original en un ecosistema donde el 90% de los contenidos son una mezcla de “cómo hacer X en 10 pasos” y “qué es X y por qué es importante para el SEO en 2024”?
Si pensabas que el 2025 sería el año en el que Google finalmente recompensaría a los creadores de contenido de verdad… prepárate para otra decepción.
“Sé original”, dicen… pero no demasiado, no vaya a ser que confundas al algoritmo
Google quiere contenido original, pero también quiere que sigas ciertas normas. ¿Ironía? No, es el día a día de cualquier SEO. Puedes escribir el análisis más profundo sobre la evolución de los motores de búsqueda y su impacto en la cognición humana, pero si no tienes un H1 con la palabra clave y una meta descripción con CTA, te vas directo al limbo del ranking.
Y no hablemos de la estructura: si no te alineas con los formatos que Google considera “útiles”, estás fuera del juego. O sea, puedes ser original… pero siguiendo las reglas. Es como cuando en la escuela te decían que pensaras fuera de la caja, pero que el examen de opción múltiple tenía solo una respuesta correcta.
Basta con mirar cualquier resultado de búsqueda para “tendencias SEO 2025”: 9 de cada 10 artículos dicen exactamente lo mismo, pero con palabras diferentes. La conclusión es clara: No se trata solo de ser original, sino de hacer que Google crea que eres original.
La IA como aliada (o como el asesino de la originalidad que Google dice que quiere)
Aquí viene el gran chiste del SEO en 2025: Google nos pide originalidad, pero también está entrenando su inteligencia artificial para crear respuestas en segundos que destruyen la necesidad de visitar nuestras páginas. O sea, tú escribe algo, que yo me encargo de tomarlo y resumirlo para que el usuario ni se moleste en hacer clic.
En 2019, SparkToro reveló que el 50% de las búsquedas en Google terminaban sin clics. Ahora con IA generativa, esa cifra podría dispararse aún más. ¿A quién le interesa la ‘originalidad’ si Google ya tiene tu contenido listo para mostrarlo sin darte tráfico?
La pregunta clave es: ¿cómo logramos que la IA de Google nos reconozca como “originales” y no nos haga desaparecer en su sumario automático?
Aquí algunas estrategias que pueden salvarnos:
- Menos contenido genérico, más experiencias personales. La IA puede resumir información, pero no puede replicar experiencias humanas únicas (todavía).
- Uso estratégico de formatos híbridos. Combinaciones de texto, vídeo, interactividad, e incluso gamificación pueden hacer que tu contenido sea más difícil de plagiar por una IA.
- Estructuras impredecibles. Si todo el mundo sigue el mismo patrón de “introducción, lista de puntos, conclusión”, quizás es momento de romper la regla y jugar con nuevas narrativas.
Así que sí, podemos seguir usando la IA para ayudarnos a generar ideas o estructurar contenido, pero si de verdad queremos destacar en 2025, lo que hará la diferencia es poner algo de nuestra propia humanidad en lo que publicamos.
El dilema de la profundidad: ¿Hasta qué punto ser original sin volverse irrelevante?
Otro problema de la “originalidad” es que a veces nos lleva a perder el foco. Google quiere contenido único, sí, pero también quiere contenido útil. Entonces, si te desvías demasiado en tu intento de innovar, puedes terminar con un artículo brillante… que nadie busca ni quiere leer.
Ejemplo realista:
Publicas un artículo de 5,000 palabras con un análisis profundo sobre la evolución del PageRank, pero Google decide que la respuesta más útil es un tweet de 240 caracteres de un “experto SEO” con una foto de perfil de stock.
Entonces, ¿cómo equilibramos profundidad y demanda sin caer en el olvido?
- No temas desafiar lo establecido. Si todo el mundo dice que “el link building sigue siendo el rey del SEO”, ¿por qué no analizar si realmente sigue siendo tan crucial?
- Aporta ángulos nuevos a temas viejos. ¿Todo el mundo está hablando de cómo optimizar para la IA? Habla de cómo la IA está destruyendo el SEO tradicional.
- Responde preguntas que nadie está respondiendo. Los foros, redes sociales y herramientas como AlsoAsked o AnswerThePublic pueden darte pistas sobre lagunas en el contenido existente.
Porque al final, si todo el mundo está escribiendo sobre lo mismo, ¿realmente están siendo originales?
2025 será el año de la originalidad… pero a la manera de Google
Si algo hemos aprendido en los últimos años es que cuando Google dice que priorizará algo, lo que realmente está diciendo es que priorizará lo que le convenga a su modelo de negocio.
Sí, podemos esperar que los contenidos clonados y sin valor agregado vayan perdiendo relevancia, pero eso no significa que el camino esté claro. La IA, los nuevos formatos y los cambios en las SERPs hacen que el SEO en 2025 sea menos sobre “seguir las reglas” y más sobre saber cuándo romperlas sin que Google se dé cuenta.
💡 Así que, si quieres sobrevivir a esta nueva era del contenido original, recuerda esto:
✅ Sé original, pero no demasiado.
✅ Usa IA, pero que no se note.
✅ Sé profundo, pero no tanto que nadie te lea.
✅ Sigue las reglas de Google, pero siempre con un pie fuera del molde.
Y, sobre todo, haz contenido que te gustaría leer a ti mismo. Porque al final del día, si todo lo demás falla, siempre quedará el placer de escribir algo que realmente valga la pena.
Nos guste o no, en 2025 seguiremos bailando al ritmo de Google. La diferencia es que algunos bailamos con coreografía, y otros, bueno… terminan con penalizaciones.
