El SEO consiste en recopilar información, analizarla y, luego, realizar una serie de mejoras con el objetivo de aumentar su visibilidad en Google. Tanto dentro del sitio web en cuestión, como a nivel de su ecosistema web, para ser más relevante y popular a los ojos de los motores de búsqueda como Google, pero también de los internautas.
Sin embargo, tomar una lista de criterios SEO y empezar a optimizarlos de forma desorganizada suele provocar problemas. Para evitar empezar desde cero con tu contenido, lo mejor es conocer el workflow por defecto de cualquier estrategia SEO, y luego permitirte algunas libertades en función de tu proyecto.
En esta guía, me gustaría explicarte todo el proceso que conforma una estrategia SEO a largo plazo.
Veamos las etapas esenciales de una buena estrategia SEO
Cuando queremos trabajar en nuestra visibilidad, debemos seguir una serie de etapas fundamentales si queremos maximizar nuestras posibilidades de éxito.
Estas grandes etapas implican una multitud de tareas, pero son esenciales si queremos trabajar a largo plazo y hacer las cosas bien.
De hecho, estas etapas de gran importancia son similares al proceso de cualquier consultor. De hecho, puedes encontrar todos los pasos de los que voy a hablar en la mayoría de las profesiones de consultoría, pero de forma diferente.
Estos son los pasos por los que tendrás que pasar en SEO:
- Expresión de la necesidad
- Implementación
- SEOgrafía
- Investigación de palabras clave
- Creación de la estrategia SEO
- Optimizaciones técnicas
- Creación y optimizaciones del contenido
- Popularidad
- Seguimiento, análisis y mejora
Lo estructuré a propósito en 9 fases para que no pierdas la noción de lo que hay que hacer, pero, en general, el ciclo es siempre el mismo para los consultores e incluso para la mayoría de nuestras actividades.
Siempre empezamos recopilando información, luego la analizamos y después decidimos nuestros objetivos. A continuación viene nuestro plan, que luego aplicamos de forma lógica, antes de controlar los efectos y posiblemente ajustar si hay algún problema o posibles mejoras.
Es lo mismo en casi todos los ámbitos de la vida cuando quieres hacer algo o corregir un problema.
Así que, si pierdes el hilo o el rumbo durante una estrategia, retoma siempre el proceso del consultor que, mediante su procedimiento, hace balance de la situación, elabora su estrategia, y luego la pone en práctica y la sigue.
Después, lo único que queda por organizar en SEO son las tareas propiamente dichas, que son muchas y se realizan de una determinada manera. Esto es lo que veremos a continuación con la “pirámide SEO”, pero antes, entremos en los detalles de cada etapa.
1. La expresión de la necesidad
Lo primero que hay que hacer con el cliente la primera vez que nos ponemos en contacto es una expresión de las necesidades. La expresión de la necesidad nos permite establecer en palabras sencillas: el contexto, los problemas y las necesidades. Esto se puede llevar a cabo de distintas formas, pero generalmente respondemos a las siguientes preguntas con el cliente:
- ¿Quién eres?
- ¿A qué te dedicas?
- ¿Por qué quieres hacer SEO?
- ¿Cuál es tu presupuesto?
- ¿Qué tenemos que lograr?
- ¿Cuál es tu expectativa en cuestión de resultados y tiempo?
- ¿Has utilizado ya uno o varios SEO (agencia/Freelance)?
- ¿Qué has hecho en tu sitio?
- ¿Qué CMS utilizas?
- ¿Cuáles son tus productos estrella?
- ¿Que % de mercado orgánico tienes?
- ¿Cuál es tu competencia orgánica?
- ¿Tienes un equipo SEO?
Y muchas cosas más…
La idea es realmente hacer balance de lo que se ha hecho antes, poner una serie de cuestiones sobre la mesa y ver qué puede ofrecer el futuro al proyecto web. Hay multitud de preguntas y métodos para elaborar una declaración de requisitos. Puede llevar más o menos tiempo, según la empresa y sus ambiciones.
Generalmente, es la primera reunión la que inicia la expresión de necesidades. Podemos extender estas necesidades mediante un documento formal, pero rara vez se hace por razones de costo y tiempo.
2. La implementación
Sin buena data no hay estrategia
La correcta implementación de las herramientas nos permiten tener la información correcta en el momento correcto y así tomar las mejores decisiones basándonos en donde estamos y donde hay que ir.
3. El estado de la situación, la SEOgrafía
Una vez que sepamos con quién estamos tratando y lo que quiere para su proyecto, podemos pasar a los detalles de la auditoría SEO, la SEOgrafía.
Una SEOgrafía es la historia SEO de un sitio web analizando los puntos cruciales, como técnicos, contenido y popularidad para diagnosticar los bloqueantes y las áreas de oportunidad de visibilidad orgánica en los motores de búsqueda.
La SEOgrafía es un inventario de lo que se hace bien y de lo que no se hace tan bien.
Siempre se tiende a compartir documentos llenos de recomendaciones cuando se hace una auditoría. La realidad es que la SEOgrafía consiste ante todo en definir un estado para cada punto importante analizado.
El objetivo es saber en qué punto se encuentra el sitio web, y luego deducir un cierto número de puntos que bloquean o ralentizan la visibilidad. Necesitamos estar firmemente implicado en el proyecto en esta fase para obtener una buena “instantánea” de la situación.
En general, la SEOgrafía analizamos el proyecto, los competidores, el mercado, las estadísticas, la técnica, el contenido y la popularidad. También miramos si se han tomado medidas concretas en relación con el sitio, y no dudamos en señalar cosas que podrían ayudar en el futuro.
4. La investigación de palabras clave
Una vez terminado la expresión de la necesidad y la SEOgrafía, ya sabemos dónde estamos realmente y qué podríamos hacer para avanzar, pero aún no hemos decidido ningún objetivo preciso.
Entonces llega la investigación de palabras clave. Esto nos permite poner algunas estadísticas e indicadores iniciales (KPIs) frente a nuestra estudio preliminar de lo que “podríamos hacer”. En mi opinión, la investigación de palabras clave actúa como una red de seguridad que “confirma” toda la investigación que hemos realizado previamente. Es una de las claves para poder priorizar el trabajo de contenido en el sitio.
También nos permite ver la proporción de consultas que tienen demanda y priorizar las páginas, los contenidos y las acciones SEO que hay que emprender.
En este punto, podemos definir con mucha precisión en qué podríamos invertir y qué páginas de contenido podrían crearse, aunque esto siga siendo provisional hasta la siguiente fase.
5. La creación de la estrategia SEO
En la etapa anterior, vimos qué es lo que se demanda en los buscadores mediante la investigación de palabras clave. En esta fase solemos tener cientos de consultas (palabras clave) que podríamos procesar, y tenemos que organizarlas. Es en esta fase cuando creamos la verdadera estrategia SEO en una visión de “página”, el plan para nuestro contenido.
Crear la estrategia SEO significa organizar no sólo las palabras clave, sino también la información que permitirá optimizar o producir en la práctica las páginas, los contenidos, etc. Hacer un gran proyecto web
En general, lo primero que debemos elegir son las acciones (tareas) que cumplen los objetivos y nos permitirán progresar de verdad. Si queremos ventas, tener acciones que traigan ventas. ¿Queremos branding? Tener acciones que aporten branding.
La idea aquí es tener una idea clara de cómo vamos a hacer las cosas. Este es el plan del arquitecto.
6. Las optimizaciones técnicas
El siguiente paso es la optimización técnica. Se puede realizar un poco antes si se puede, pero soy de los que dicen que es mejor tener una estrategia y un estudio completo antes de hacer el diseño, la UX, el código, las plantillas, etc.
En este caso, el objetivo es que todo el sitio esté en orden para los motores de búsqueda y para los usuarios.
En cuanto al usuario, simplemente tenemos que (es más fácil decirlo que hacerlo) hacer que el sitio sea lo más agradable posible para navegar, encontrar información y leer. Tiene que ser el mejor sitio del mundo, o acercarse a serlo.
Por el lado de los motores de búsqueda, sin embargo, las cosas son un poco diferentes. Tenemos que asegurarnos de que el dominio y el alojamiento están bien configurados, sin errores y con las mejores optimizaciones. Tenemos que asegurarnos de que el sitio permite que las páginas útiles sean rastreadas e indexadas.
También debemos asegurarnos de que tenemos un buen código, las etiquetas HTML adecuadas, los atributos correctos, una estructura coherente y sencilla, etc. El motor tiene que ser capaz de entender nuestra lógica a través de la técnica para hacer bien su trabajo.
Hay cientos de criterios técnicos pero el motor necesita poder trabajar con el sitio y extraer su esencia/valor añadido para poder ofrecérlo cuando llegue el momento.
7. La creación y optimizaciones del contenido
Una vez completada la técnica, pasamos al pilar “contenido”. El objetivo es responder a las intenciones y necesidades de los usuarios de la web que teclean consultas en Google u otro motor de búsqueda.
Así que tomamos nuestra estrategia SEO previamente desarrollada y creamos las páginas. Esto no significa sólo escribir, sino también crear un bonito diseño, elaborar diagramas, ofrecer vídeos, fotos, productos, etc. En resumen, un valor añadido para garantizar que nuestro contenido y la página sean relevantes a los ojos de los motores de búsqueda, de los usuarios de la web y de Google, que siempre están buscando respuestas a sus consultas.
Tenemos que ofrecer todo aquello que atraiga a los usuarios y les ayude en su búsqueda, segmentando las cosas adecuadamente para nuestro cliente. ¡Y eso también complacerá indirectamente a Google!
También debemos pensar en optimizar estas páginas web para SEO, teniendo en cuenta algunos criterios técnico-editoriales y eligiendo las palabras clave que hayamos escogido anteriormente.
8. La popularidad
Una vez publicado el contenido, lo promocionamos intentando encontrar backlinks (citas en la web hacia el sitio/página) para dar fuerza a nuestro sitio, y luego nos aseguramos de hacernos populares. A los ojos de Google, ¡pero también de la Web!
Intentamos crear una comunidad con la que podamos hablar e intercambiar ideas. Intentamos convertirnos en la referencia en nuestro propio campo.
Podemos utilizar la publicidad y otras palancas de marketing web como el emailing, etc. Cada vez que alguien se interese por la temática, debería ver mencionada la marca o el nombre. Si todo el mundo habla de la marca en la red y el contenido es de primera categoría, Google debería entender que somos relevante Y popular en la red.
9. Seguimiento, análisis y mejora
Por último, la última etapa importante de cualquier estrategia SEO, realizamos un seguimiento diario de las acciones en el sitio (onsite) y fuera del sitio (offsite) para detectar cualquier problema en nuestras páginas y en la web, y si hay que hacer algún ajuste.
También observamos el rendimiento de nuestro contenido y de nuestras posiciones, y estudiamos las peticiones de otros para inyectar a nuestro sitio y a nuestra estrategia nuevas y buenas ideas.
La estrategia SEO nunca está realmente terminada, porque siempre hay nuevos contenidos, nuevas necesidades y nuevas tendencias que llegan cada año. Podemos decir que la estrategia SEO está bien establecida cuando se han alcanzado los objetivos primarios y secundarios.