La inteligencia artificial, ese término omnipresente que promete cambiarlo todo, desde cómo pedimos nuestra pizza hasta cómo encontramos respuestas a las preguntas más absurdas como “¿Por qué los gatos odian los pepinos?”. Desde la llegada de ChatGPT, parece que los motores de búsqueda tradicionales como Google están bailando al borde de la extinción… o al menos eso dicen algunos gurús del apocalipsis tecnológico.
¿Pero qué hay de cierto en todo esto? Vamos a desmontar los clichés porque: la IA no es mágica, y mucho menos infalible.
La IA llegó a la fiesta, pero los motores de búsqueda no se fueron
Primero, un aplauso lento para los que afirman que Google está acabado porque “la IA lo va a reemplazar”. Claro, también dijeron que los libros morirían con el Kindle, y mira, todavía hay librerías llenas de novelas de vampiros. Según datos de Semrush .Trends, en julio de 2024 ChatGPT y Gemini (la IA de Google) capturaron el 78% del tráfico global a modelos de búsqueda impulsados por IA, dejando a Perplexity y Bing con el 16% combinado.
Esto muestra una consolidación del mercado de búsqueda en IA, pero cuidado: no significa que Google, como motor de búsqueda tradicional, esté en peligro. Con un 90% de participación global en búsquedas tradicionales, sigue siendo el lugar donde buscamos todo, desde “recetas de guacamole” hasta “cómo arreglar mi vida”.
Source: StatCounter Global Stats – Search Engine Market Share
En términos de descargas, ChatGPT lidera cómodamente, mostrando un crecimiento constante y alcanzando más de 30 millones de descargas mensuales en septiembre de 2024. Por su parte, Gemini, lanzado más recientemente, ha mostrado un crecimiento más lento pero significativo, según las tendencias observadas en el gráfico. Este crecimiento refleja que, aunque Gemini no alcanzó cifras explosivas en su primer mes, ha ido ganando terreno progresivamente.
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Los usuarios ahora buscan como si estuvieran hablando con su psicólogo
¿Te acuerdas de cuando escribíamos cosas como “restaurante barato Nueva York” en Google? Bueno, eso es tan 2019. Ahora, gracias a la IA, las búsquedas son más específicas y emocionales: “¿Dónde puedo encontrar el mejor ramen en Nueva York sin gastar mi renta?”. Según Statista, 13 millones de estadounidenses ya usan IA como su herramienta principal de búsqueda, y se espera que este número llegue a 90 millones para 2027.
Esto refleja un cambio interesante: los usuarios quieren interacción, no solo información. Pero cuidado, porque esa personalización viene con un precio: la confianza. Los usuarios quieren respuestas rápidas, pero también dudan si las respuestas generadas son fiables. Así que, sí, la IA es impresionante, pero también es ese amigo que a veces “se inventa cosas” para quedar bien.
El perfil del usuario de IA: jóvenes, techies y un toque de desconfianza
Si pensabas que los mayores de 40 eran los principales usuarios de la IA, ¡sorpresa! El grupo dominante tiene entre 25 y 34 años. Y sí, en su mayoría son hombres. Pero ojo, las mujeres jóvenes (18-24) y las de más de 55 años también están adoptando estas tecnologías con entusiasmo. Estados Unidos lidera el tráfico global hacia ChatGPT con un 25%, seguido de India, Brasil y China.
Lo curioso es que, a pesar de esta adopción masiva, muchos usuarios siguen mirando la IA con recelo. Según la misma encuesta, el 60% de los usuarios estadounidenses aumentarían su uso si las plataformas fueran más seguras. Así que, marcas y desarrolladores, no basta con ser “genial” (ya saben que no uso esa palabra); también tienen que ser confiables.
La confusión entre ChatGPT y SearchGPT o cuando los números no cuadran
Un punto importante que muchas veces se pasa por alto en los análisis de la búsqueda por IA es la confusión entre el uso de ChatGPT como modelo de conversación y SearchGPT, su funcionalidad enfocada en búsquedas en tiempo real. Muchas personas y fuentes mezclan las cifras de interacciones generales en ChatGPT con las búsquedas hechas exclusivamente con la funcionalidad SearchGPT, lo que lleva a datos erróneos.
Por ejemplo, afirmar que “millones de búsquedas” se hacen en ChatGPT puede ser cierto, pero no todas están relacionadas con búsquedas informativas; muchas son simplemente interacciones conversacionales o pruebas técnicas.
Esto crea un panorama distorsionado y sobreestimado del impacto de ChatGPT en el ámbito de la búsqueda en línea, especialmente cuando se compara con motores tradicionales como Google o Bing. Por eso, es crucial diferenciar entre interacciones generales en plataformas de IA y búsquedas reales que compiten con motores de búsqueda tradicionales.
Atribuir toda esta actividad a la “búsqueda” no solo es incorrecto, sino que también dificulta entender el verdadero alcance del cambio en los hábitos de los usuarios. Así que, antes de sacar conclusiones, siempre pregunta: ¿Estamos hablando de ChatGPT como herramienta conversacional o como motor de búsqueda?
¿Adiós a las palabras clave?
Ahora vamos al jugo profesional. Con esta revolución, los SEO están enfrentando un desafío: ya no basta con optimizar contenido para palabras clave. Ahora hay que estructurarlo para que las IA puedan interpretarlo y responder preguntas como si fueran un profesor de filosofía en una clase de primer año.
Algunos tips prácticos:
• Crea contenido estructurado y útil, no solo relleno con palabras clave.
• Diversifica tus plataformas, porque depender solo de Google es como jugar a la ruleta rusa en los negocios digitales.
• Optimiza para IA y motores tradicionales, porque nunca sabes quién estará escuchando.
La IA, ¿el mesías o solo una moda pasajera?
Al final del día, la IA no es ni la salvación ni el fin del mundo. Es una herramienta poderosa, pero necesita tiempo para madurar y ganarse la confianza de los usuarios. Mientras tanto, los motores de búsqueda tradicionales siguen siendo relevantes. Así que, marcas, no apuesten todo a un solo caballo. Porque si algo hemos aprendido de la tecnología es que las modas pasan, pero la utilidad permanece.
Y recuerda: si la IA falla, siempre puedes preguntarle a tu mamá.