Cómo elegir a un experto SEO

Todavía escucho a empresarios decir cosas como: “Queremos a alguien que nos garantice el primer lugar en Google”. Mientras tanto, John Mueller se toma su café y repite lo mismo de siempre, con una paciencia de funcionario suizo: si alguien te promete rankings garantizados, sal corriendo.

En el último episodio del podcast Search Off The Record, Mueller puso los puntos sobre las íes. Dijo que tiene sentido contratar a un experto cuando el SEO empieza a robarle demasiado tiempo al dueño del negocio. Pero lo más importante fue lo que vino después: los resultados del SEO no deberían medirse solo con tráfico o posiciones, sino por su impacto real en los objetivos de negocio. En otras palabras: ventas, facturación, oportunidades concretas.

Una idea tan obvia como incómoda.

Porque sí, todos decimos que el SEO debe generar impacto. Pero cuando llega el reporte mensual, nos seguimos aferrando al tráfico, a las posiciones, a los clics. Y el cliente, muchas veces, sigue esperando milagros.

La atribución en SEO es como Dios: todos creen en ella, pero nadie la ha visto

A diferencia de la publicidad pagada —donde todo se mide hasta el absurdo—, el SEO sigue siendo una disciplina de largo plazo, llena de variables externas y decisiones no atribuibles. Google no te manda una notificación para avisarte que esa venta vino gracias a tu artículo bien estructurado. El SEO funciona. Pero no siempre se deja medir.

Y ahí es donde entra el verdadero trabajo estratégico. No el de cumplir un checklist técnico. No el de escribir artículos porque “hay que alimentar el blog”. Sino el de alinear el SEO con los objetivos reales del negocio, con una visión clara de lo que se quiere conseguir… aunque no siempre podamos trazar una línea recta desde el contenido hasta la conversión.

Si alguien te promete resultados, está vendiéndote una ilusión

Mueller lo dijo sin rodeos: hay que desconfiar de quien promete posiciones o aumentos específicos de tráfico. Porque el SEO no es una fórmula exacta. Y porque, aunque no nos guste, nadie controla el algoritmo de Google.

Prometer rankings es como prometer que va a llover el 15 de agosto a las 4:26 pm. Puedes hacer todo bien, optimizar como un loco, seguir todas las reglas. Y aún así, depender de 57 factores que están fuera de tu control.

Lo que importa no es el tráfico, es lo que pasa después

El SEO solo tiene sentido si genera un cambio. Si mejora algo. Si acerca a la marca a su audiencia de forma útil, concreta y rentable.

Y para eso, necesitas más que un técnico. Necesitas alguien que entienda de negocios, que sepa leer contexto, y que tenga el coraje de decirte que el SEO no siempre va a traer resultados inmediatos. Pero que, bien hecho, puede cambiar el juego.

No busques a quien te venda magia.
Busca a quien te diga la verdad.