La ilusión del CMS perfecto en SEO

La mitología del CMS, ese momento mágico en el que tu amigo desarrollador te dice “tranquilo, todos los CMS son buenos para SEO”. Luego descubres que tu sitio en Webflow no tiene canónicas configuradas por defecto, que Shopify genera URLs duplicadas como si fueran confeti en una boda, y que WordPress… bueno, WordPress es como tu tío en una reunión familiar: nunca sabes si será brillante o un desastre según qué plugins haya bebido ese día.

John Mueller nos ha regalado recientemente una perla de sabiduría que básicamente resume en: “no hay diferencias fundamentales de SEO entre los CMS más usados, incluso el hosting estático con frameworks modernos funciona bien”. Muy bonito, John. Muy Zen. Muy “todos los niños son especiales”.

Pero la realidad es un poco más compleja que eso.

Antes de entrar en materia técnica, hablemos de psicología barata. Cuando alguien te dice “usa WordPress porque rankea mejor”, lo que realmente te está diciendo es “WordPress tiene el 43% de cuota de mercado de TODOS los sitios web y más del 60% si solo cuentas los que usan CMS”. Es el sesgo de disponibilidad en su máxima expresión: como ves más sitios exitosos en WordPress, asumes que WordPress ES mejor para SEO.

Pero correlación no implica causalidad, amigos. Quizá WordPress rankea mejor porque la gente que lo usa sabe lo que hace. O porque tiene 20 años de historia. O porque, efectivamente, es más flexible. O quizá es solo que hay MÁS sitios, punto.

Según el Web Almanac 2024, solo el 8% de los top 1000 sitios usan algún CMS, mientras que WordPress domina con 43% del total de sitios web. Eso significa que el 92% de los sitios más exitosos del mundo están en desarrollos custom. ¿Significa eso que deberías contratar a tres desarrolladores senior y construir tu propio CMS? Claro que no, a menos que tu presupuesto sea el PIB de un país pequeño.

El Mínimo SEO Viable o por qué no todos pueden permitirse ser perfeccionistas

Aquí entra el concepto que todos deberíamos tatuarnos en algún lugar visible: el Mínimo SEO Viable. No necesitas el CMS perfecto. Necesitas el CMS que no te frena mientras intentas rankear.

minimo seo viable el placer del seo

Como dijo Voltaire (sí, voy a citar a Voltaire en un post de SEO, porque puedo):

“Lo perfecto es enemigo de lo bueno”.

Y en SEO, lo perfecto es enemigo de “publicar contenido de una buena vez”.

El Mínimo SEO Viable para cualquier CMS debería cumplir con estos requisitos técnicos fundamentales (que en teoría deberían venir de fábrica, pero ya sabemos que vivimos en un mundo cruel):

CRAWLING (o el arte de no hacerle la vida imposible a los robots de Google)

  • Archivo robots.txt optimizado y accesible – porque bloquear accidentalmente todo tu sitio es un clásico del SEO
  • Generación automática del sitemap.xml – que se actualice solo, no cuando te acuerdes
  • Corrección de paginación – página 2, 3, 4… que Google sepa que existen sin indexarlas
  • Resolución de errores 404 y enlaces rotos – tus enlaces muertos no son “contenido vintage”
  • Gestión de redirecciones 301 – sin necesitar un doctorado en .htaccess
  • Corrección de páginas huérfanas – esas páginas que nadie encuentra ni por accidente

INDEXING (donde le explicas a Google quién eres sin tener que rogarle)

  • Implementación correcta de etiquetas canonical – “esta es la página buena, las demás son copias baratas”
  • Datos estructurados (schema.org) – para que Google entienda que vendes zapatos, no filosofía existencial
  • Meta titles únicos y optimizables – no “Página 1”, “Página 2”, “Página 3″… por favor
  • Meta descriptions personalizables – tu oportunidad de vender sin sonar a spam
  • Optimización de imágenes (alt, compresión) – porque una imagen de 5MB no impresiona a nadie
  • URLs amigables y consistentes – ejemplo.com/zapatos-rojos, no ejemplo.com/?p=12345&cat=7&ref=xyz

RANKING (el momento de la verdad: ¿tu CMS trabaja contigo o contra ti?)

  • Core Web Vitals optimizados (LCP, INP, CLS) – las nuevas siglas que te quitan el sueño
  • Configuración Mobile-Friendly – porque el 2015 llamó y quiere que te pongas al día
  • Estructura de interlinking decente – conectar tus páginas sin volverte loco
  • Jerarquía correcta de encabezados (H1-H6) – no uses el H1 porque “se ve más grande”
  • Open Graph y Twitter Cards – para que tus links no se vean horribles cuando alguien los comparte
  • Velocidad de carga competitiva – tus usuarios no tienen la paciencia de un monje budista

Parece básico, ¿verdad? Como pedir que un coche tenga frenos, volante y ruedas. Pues agárrate fuerte, porque estás a punto de descubrir que varios CMS “profesionales” vienen sin frenos, con medio volante, te cobran extra por las ruedas y aun así presumen de un ‘SEO ready’.

La pregunta no es si tu CMS es bueno para SEO, sino si cumple el Mínimo SEO Viable sin que necesites un desarrollador web cada vez que cambias una coma.

Los pecados SEO de cada CMS

WordPress: el tío borracho con potencial

WordPress es como ese familiar brillante que podría ser CEO de una multinacional, pero que tiene serios problemas de autocontrol. Los temas mal optimizados provocan tiempos de carga lentos, peor experiencia de usuario y problemas técnicos que impactan negativamente el SEO.

El verdadero problema de WordPress no es WordPress. Es que te permite instalar 47 plugins que básicamente convierten tu site en un frankenstein digital. Demasiados plugins pueden provocar un peor rendimiento SEO, además de que WordPress es vulnerable a hackers si no se actualiza frecuentemente y sin medidas de seguridad adecuadas.

Y luego está el contenido duplicado. WordPress a veces causa problemas de contenido duplicado, especialmente cuando un sitio contiene varias categorías o etiquetas. Porque claro, ¿quién necesita una arquitectura de información coherente cuando puedes tener 129 taxonomías diferentes?

Shopify: el rey de las URLs esquizofrénicas

Shopify es fascinante porque logró convertir algo tan simple como “mostrar un producto” en un laberinto de URLs. Un mismo artículo puede existir en /products/ y también en /collections/categoria/products/, ambas rutas válidas y con código 200. Aunque Shopify usa canonicals para apuntar a la versión principal, si tus enlaces internos o backlinks apuntan a la alternativa, Google puede decidir indexarla igual.

Y eso no es todo. Cada variante de producto (color, talla, modelo) genera su propio parámetro ?variant=, y los filtros de colección añaden más capas con ?sort_by= o ?constraint=. El resultado: cientos de URLs casi idénticas que inflan la cobertura del sitio y dispersan autoridad.

Shopify lo compensa con canonicals, pero sigue siendo un CMS que produce más rutas de las que el SEO promedio puede controlar. Es como si cada producto tuviera un ego propio y exigiera su propia página en Google.

Webflow: cuando las canonicales son una opción

Webflow es el CMS de los diseñadores que odian el código pero aman el control. El problema es que, a pesar de su imagen “profesional”, no genera etiquetas canonical de forma automática. Puedes configurarlas manualmente —sí—, pero el sistema no lo hace por defecto ni garantiza consistencia en paginación, colecciones o variantes de contenido.

En la práctica, eso significa que si no personalizas el campo de canonical en cada plantilla, tus páginas pueden competir entre sí o quedar sin referencia clara. Y lo más irónico: Webflow presume control visual absoluto, pero obliga a muchos usuarios a insertar código en el <head> para solucionar algo que cualquier CMS decente debería gestionar solo.

Los foros están llenos de casos de indexación duplicada y problemas de paginación porque el canonical simplemente no existe o apunta a URLs inconsistentes. Webflow te da poder, sí, pero también te da la responsabilidad de no romper nada en el proceso.

Wix: el SEO como accesorio decorativo

Wix ha evolucionado muchísimo. De verdad. Hace 5 años era básicamente un chiste en la comunidad SEO. Hoy es… bueno, un chiste con mejores herramientas.

Wix no permite editar el sitemap de tu web y carece de algunas características SEO avanzadas, aunque ofrece un gestor de redirecciones y editor de robots.txt.

El problema de Wix no es que sea malo para SEO. El problema es que los usuarios avanzados encuentran que Wix no ofrece tanta flexibilidad como otros CMS, y puede tener problemas de rendimiento si se utilizan muchas imágenes o funcionalidades complejas.

Es perfecto si quieres una landing page rápida. Es una pesadilla si quieres escalar a 1,000 páginas con una estrategia de contenido sofisticada.

La falacia del control total

John Mueller tiene razón: para un sitio promedio orientado a contenido, no hay gran diferencia SEO entre los CMS más usados. Pero eso solo es cierto si defines SEO como “que Google te encuentre”.

El problema es que el SEO no termina en la indexación.
Empieza ahí.

Y ahí es donde el CMS deja de importar. Lo que realmente separa a un sitio funcional de un sitio inútil es lo que pasa después: la estrategia, la constancia y la coherencia.

La mayoría de los proyectos no fallan por limitaciones técnicas, sino por omisiones humanas:

  • No publicamos contenido útil.
  • No planificamos una arquitectura de información coherente.
  • No optimizamos para la intención de búsqueda.
  • No conseguimos backlinks de calidad.

No necesitas acceso al .htaccess para posicionar.
Necesitas publicar contenido útil y constante, construir una arquitectura coherente, entender la intención de búsqueda y ganarte enlaces reales.

Pero claro, es más fácil culpar a Shopify por tus rankings que admitir que tu contenido es mediocre.
O que tu sitio lleva tres meses sin actualizarse porque “aún no decidimos el CMS”.

El test definitivo: ¿tu CMS te permite hacer SEO?

Olvídate de features avanzadas. Olvídate de la flexibilidad infinita. La pregunta real es: ¿tu CMS te permite implementar el Mínimo SEO Viable sin contratar a un desarrollador cada vez que quieres cambiar una meta description?

Red flags absolutas de un CMS problemático:

  1. URLs no editables o con parámetros raros por defecto – Si tu URL de producto parece un hash de criptomoneda, tienes un problema
  2. Imposibilidad de hacer redirects 301 sin plugins o código custom – Porque las migraciones de contenido no son opcionales
  3. Canonical tags ausentes o mal implementadas – Los caminos múltiples a un mismo contenido son percibidos por Google como contenido duplicado, lo cual es negativo para la indexación
  4. Sitemap.xml que no se actualiza automáticamente – O peor aún, que no incluye todas tus páginas importantes
  5. Tiempo de carga superior a 3 segundos – Los sitios que tardan más de 3 segundos en cargar tienen serios problemas de SEO
  6. Imposibilidad de controlar la indexación – Si no puedes poner un noindex cuando lo necesitas, estás en problemas.

Como dice el Dr House: Todos mienten

Volviendo a la afirmación de Mueller: sí, todos los CMS modernos “pueden” funcionar para SEO. Del mismo modo que técnicamente “puedes” correr un maratón con chanclas. ¿Es posible? Sí. ¿Es la mejor idea? Probablemente no.

La verdad incómoda es esta: Google no te da puntos extra por usar WordPress. Pero sí existe un handicap por usar un CMS que te obliga a pelear contra su propia arquitectura cada vez que quieres implementar algo básico.

Entonces, ¿qué CMS elegir? La respuesta más honesta es: el que tu equipo sepa usar Y que no te ponga todo el tiempo palos en las ruedas.

  • ¿Tienes presupuesto y equipo técnico? WordPress + desarrollo custom + buenos plugins
  • ¿Necesitas e-commerce sin complicarte? Shopify, pero contrata a alguien que sepa solucionar su mala gestión de URLs
  • ¿Eres diseñador y odias el código? Webflow, pero lee la documentación de canonical dos veces y aprende de SEO
  • ¿Quieres algo simple para una pequeña empresa? Wix está bien, siempre que no pretendas conquistar el mundo

Pero sobre todo, recuerda esto: el mejor CMS es el que te permite enfocarte en crear contenido valioso en lugar de estar constantemente apagando fuegos técnicos.

El SEO técnico importa, claro. Pero más allá de lo que tu CMS permita hacer, está el conocimiento sobre qué optimizar y cómo hacerlo.

Puedes tener la plataforma más robusta del mundo, con cien opciones de metadatos y un sitemap automático, y aun así no tener ni una sola página bien optimizada.

Porque, igual que cualquier CMS necesita un desarrollador, también necesita un SEO: alguien que entienda qué vale la pena tocar y qué no.

Sin eso, terminas con una gran infraestructura digital que solo sirve para exhibir tu incompetencia a lo grande.

Resumen para los impacientes

  • Todos los CMS tienen defectos. TODOS.
  • WordPress es potente pero necesitas cuidarlo como un tamagotchi
  • Shopify genera URLs duplicadas por deporte
  • Webflow tardó años en implementar las urls canonical
  • Wix es perfecto si quieres una landing, no si planeas una estrategia
  • El 92% de los top 1000 sitios no usan CMS, así que relájate
  • Enfócate en el Mínimo SEO Viable, no en la perfección
  • El mejor CMS es el que tu equipo puede usar sin llorar

Y ahora, ve y elige tu veneno con conocimiento de causa. Todos van a darte dolores de cabeza eventuales. La clave es elegir el que te dé MENOS dolores de cabeza para TU caso específico y así enfocarte en una estrategia duradera.

Porque al final, como diría tu abuela: “En esta vida no hay nada perfecto, mijo. Pero algo que funcione el 80% del tiempo ya es un milagro”.

Welcome to SEO, baby.