Search Console parece feliz. Las impresiones suben. Te sientes visto, casi querido. Pero el tráfico no llega. No llega nunca. Es como si Google hubiera decidido que tu contenido es útil… pero no tanto como para mandarte visitas.
Bienvenidos al mundo post-AI Overview. Donde la visibilidad no implica clic. Y el clic ya no implica conversión.
Lo han bautizado como The Great Decoupling, o la gran desconexión, término acuñado por el consultor Darwin Santos y popularizado en conferencias como Friends of Search, el BrightonSEO y recientemente en artículos técnicos como los de Marie Haynes y Lily Ray. El fenómeno describe algo que muchos SEOs han notado desde la llegada de los AI Overviews a los resultados: las impresiones se disparan, pero los clics no las siguen. Y no es una sensación: lo confirmó Martin Splitt en el Google Search Central Live 2025 de Varsovia, mostrando un gráfico con la curva perfecta del engaño. Más visibilidad, menos visitas. O mejor dicho: más presencia, menos presencia real.

Pero llamarlo simplemente “desconexión” es quedarse corto. No es solo una cuestión de métricas. Es una fractura estructural en el modelo de visibilidad que sostiene al SEO desde sus inicios. Y como toda fractura, duele. Pero también revela lo que estaba roto desde antes.
Google dice que los clics ahora valen más, lo que no dice es quién se queda con el valor
Martin Splitt lo confirmó en Search Central Live 2025: si apareces en un AI Overview, vas a tener más impresiones. Pero no necesariamente más clics. Eso sí: los pocos clics que llegan son “más cualificados”.
Más cualificados… ¿según qué criterio? Porque si la conversión ya no ocurre en la misma sesión, ni siquiera en el mismo canal, entonces ¿cómo atribuyes ese “clic de valor”?
Aquí aparece el primer sesgo cognitivo del discurso: el sesgo de justificación post-hoc. Como los clics caen, se redefine su valor para que no parezca una pérdida. Pero tú, como editor o SEO, sabes que el Excel no se llena con intenciones. Y que los KPIs no viven del wishful thinking.
Esto no es una evolución del SEO, es una extracción silenciosa de contenido
Lo que llamamos “grande desconexión” debería llamarse gran extracción. Porque Google no está cambiando el juego: está absorbiendo el valor creado por otros. Tu contenido se muestra. Tu marca aparece. Pero la interacción no ocurre. Y lo que es peor: no se necesita que ocurra.
Estamos ante un modelo diseñado para resolver sin derivar. Un sistema donde los publishers alimentan un resumen, y ese resumen satisface al usuario sin dejar rastros.
Y si no hay rastros, no hay sesión. Si no hay sesión, no hay atribución. Y si no hay atribución, no hay justificación de presupuesto. Así de simple. Así de brutal.
El Mínimo SSEO Viable no se rinde o cómo resistir la desintermediación de los clics
Frente a esta tendencia, el enfoque clásico de medir SEO por clics se derrumba. Pero eso no significa que no podamos adaptarnos. Lo que cambia es el campo de juego, no la necesidad de ser encontrado.
Aquí es donde el Mínimo SEO Viable (MSV) cobra más sentido que nunca: optimizar tu estructura para que Google entienda tus contenidos, priorizar intenciones con verdadero potencial de decisión, fortalecer la señal semántica sin caer en el volumen vacío.
Porque sí: los clics son menos. Pero si llegan, más vale que caigan en un sitio bien preparado. No para depender de ellos, sino para aprovecharlos al máximo cuando ocurren.
Del CTR al contexto… lo que deberíamos empezar a medir ahora
Si las métricas tradicionales colapsan, toca cambiar de brújula. ¿Seguimos obsesionados con el CTR? ¿O empezamos a mirar señales más complejas?
El usuario recuerda tu marca. Vuelve después por acceso directo. Se convierte en suscriptor de tu newsletter. Comparte tu contenido sin haberte visitado.
Nada de eso se ve en Search Console. Pero todo eso ocurre. Y es parte del nuevo SEO de popularidad: visibilidad persistente, no necesariamente clicable.
El SEO no desaparece. Se transforma. Y los que sobreviven no son los que rankean mejor, sino los que entienden para qué sirve estar en Google cuando Google ya no te necesita.
No es el fin del SEO, es el principio del SEO con conciencia
La gran desconexión no nos está matando. Nos está forzando a pensar. A repensar. A dejar de medir lo visible y empezar a entender lo invisible.
¿Quieres tráfico o quieres relevancia? ¿Quieres clics o quieres impacto? ¿Quieres seguir dependiendo de Google o construir algo que lo trascienda?
El camino no está claro aún. Pero si algo aprendimos del SEO, es que nunca lo estuvo. Y aún así, aquí seguimos.


