¿Por qué hablar del SEO inclusivo?
¡Vamos a sumergirnos en un tema que a muchos les parece tan emocionante como ver un hielo derretirse bajo el sol del caribe!
Cuando hablamos de SEO inclusivo, hablamos de accesibilidad y no de las técnicas de lenguaje inclusivo (que te gusté o no). Pero, aquí va la sorpresa: hablar de accesibilidad web es, sin exagerar, hablar sobre desbloquear un potencial oculto. ¿Sabías que mejorar la accesibilidad no es solo un acto de bondad, sino una estrategia astuta para mejorar tu SEO? Así es, no es solo por sentirnos bien, es por hacer que nuestros sitios web sean utiles y por eso cree la metodología SEO con las 4 preguntas.
Pensar en el SEO inclusivo significa que te preocupas por cada usuario que visita tu sitio, sin importar sus capacidades físicas o cognitivas. Y cuando digo cada usuario, ¡es literalmente cada uno! Desde Juan que usa un lector de pantalla, hasta María que navega desde su móvil con una mano mientras sostiene a su bebé con la otra. Si tu sitio web es un laberinto de enlaces rotos y textos indescifrables, créeme, ni Juan ni María querrán quedarse mucho tiempo.
Como la accesibilidad y el SEO son dos caras de la misma moneda
Vale, pongamos las cartas sobre la mesa: mejorar la accesibilidad mejora el SEO. ¿Por qué? Bueno, porque Google y sus amigos bots adoran los sitios web que cualquier humano pueda navegar sin perder la cabeza. Piénsalo: un sitio accesible usualmente tiene un buen contraste de colores, textos legibles, y una estructura clara con encabezados que incluso un robot podría amar.
¿Y sabes qué más? Esa estructura clara no solo ayuda a Juan y a María, sino también a los algoritmos de Google a entender de qué demonios trata tu página. Usar HTML semántico, es como darle a Google un mapa mientras que otros solo ofrecen un rompecabezas sin la foto de la caja. ¿Resultado? Mejor ranking en las SERPs, más clics, y, sí, más amor de esos preciados usuarios.
Implementa estos cambios y mira cómo despega tu sitio
Bueno, ahora que estás convencido (o al menos intrigado), hablemos sobre cómo puedes empezar a hacer tu sitio web más accesible y, por ende, más amigable para SEO. Primero, asegúrate de que tu sitio sea amigable para móviles y no es porque tu sitio web es responsive que sea amigable. Esto no es solo porque todo el mundo usa sus teléfonos para todo; es porque Google lo considera super importante. Y si a Google le importa, a nosotros también debería.
Luego, optimiza esos tiempos de carga. Un sitio rápido es como un buen primer café de la mañana: imprescindible. No importa que tan increíble sea tu contenido, si tu sitio tarda una eternidad en cargar, los usuarios se irán antes de poder decir “accesibilidad”. Y ya que estamos, no te olvides de los atributos alt en las imágenes. No solo son cruciales para usuarios con discapacidades visuales, sino que también ayudan a esos curiosos bots a entender las imágenes, lo cual puede impulsar tu presencia en las búsquedas de imágenes.
Más que sólo el qué, importa el cómo
Hacer que tu sitio web sea accesible no es solo poner rampas digitales y señales en Braille virtual. Es sobre crear un lugar en la web donde todos se sientan bienvenidos y puedan navegar sin problemas. Y cuando lo haces bien, no solo estás siendo un héroe de la accesibilidad; estás construyendo un castillo de SEO sólido como una roca.
Así que, ¿por qué no hacer de tu sitio web un ejemplo brillante de cómo la accesibilidad y el SEO pueden trabajar juntos en armonía? Tus usuarios (y tu ranking en Google) te lo agradecerán. ¡Manos a la obra!