¿Cómo es posible que Google, pionero indiscutible de la búsqueda en Internet, haya virado hacia un rumbo marcado por un afán casi insaciable de crecimiento y ganancias? Escribí este post inspirado por el detallado análisis de Edward Zitron en “The Man Who Killed Google Search“, explorando las revelaciones sobre el deterioro interno que está sufrido esta icónica empresa.
El inicio de la discordia
El 5 de febrero de 2019 no fue un día cualquiera para Google Search. A través de una serie de correos electrónicos y conversaciones internas que Zitron examina con lupa, descubrimos que figuras clave como Jerry Dischler y Shiv Venkataraman, liderando Google Ads, manifestaron su preocupación por una disminución alarmante en los ingresos publicitarios y un crecimiento en las búsquedas que no alcanzaba las expectativas previstas. Este escenario desalentador dio lugar a la instauración de un “código amarillo“, un estado de alerta máximo que evoca la crisis de la máxima importancia, inspirado en el color del chaleco que solía portar Wayne Rosing, ex VP de ingeniería.
Tensiones y presiones internas se intensifican
¿Cómo reaccionó la estructura interna de Google ante este panorama? Durante los meses de febrero y marzo de 2019, se desató una serie de debates cargados de tensión entre los equipos de búsqueda y publicidad sobre cómo debería orientarse el crecimiento de la empresa. Kristen Gil y Shashi Thakur propusieron estrategias para impulsar este crecimiento, aunque dichas propuestas no estuvieron exentas de controversia. La presión sobre el equipo de búsqueda para incrementar el compromiso de los usuarios fue tal que se llegó a sugerir desactivar funciones como la corrección ortográfica y las mejoras en el ranking para incrementar artificialmente las consultas.
¿Qué implicaciones éticas surgieron de estas propuestas?
Estas radicales iniciativas levantaron preocupaciones éticas significativas, destacando las críticas de Ben Gomes, quien lamentaba que la dirección tomada por Google se orientase únicamente hacia el lucro, descuidando la experiencia del usuario. La conclusión del “código amarillo” en marzo no significó el fin de las tensiones, las cuales subrayaban un constante tira y afloja entre los imperativos financieros y la integridad de la búsqueda.
Cambios en la búsqueda de Google y sus repercusiones
El Core Update de marzo 2019, que comenzó justo antes de la finalización del código amarillo, revirtió muchos de los cambios introducidos en el Update “Medic”, afectando a sitios que vieron restauradas sus posiciones y tráfico previos. ¿Acaso esta fue la respuesta de Google a la crisis, privilegiando la calidad sobre el crecimiento desmesurado?
¿Qué nos depara el futuro bajo la dirección de Prabhakar Raghavan?
Con el cambio en el liderazgo, ¿continuará Google en su derrotero hacia una mayor comercialización, sacrificando la relevancia y calidad por contenidos y anuncios optimizados para SEO? ¿Es posible que Google pueda reencontrarse con sus principios fundacionales de “servir al usuario”, o prevalecerá la búsqueda incesante de beneficios económicos?
Las críticas apuntan hacia una cultura corporativa en transformación, donde las decisiones cortoplacistas y orientadas al lucro podrían estar socavando décadas de innovación y la confianza depositada por los usuarios. ¿Será posible revertir este curso, o estamos presenciando el principio del fin de Google tal y como lo conocíamos?