Google utilizará la IA de Sparrow contra el ChatGPT integrado de Bing

El chatbot Sparrow de Deepmind podría lanzarse en versión beta este año. ¿Es ésta la forma para Google de salir del “dilema del innovador”?

Google utilizará la IA Sparrow contra ChatGPT en Bing

ChatGPT de OpenAI es el mayor bombazo de IA de todos los tiempos, y hace temer a Google por su propio negocio principal, porque puede, entre otras cosas, dar respuestas más o menos fiables a las preguntas.

Se supone que este es el terreno del gigante de los motores de búsqueda.

Google tiene respuestas a ChatGPT

Google podría responder a ChatGPT integrado con Microsoft Bing.

Ha mostrado grandes modelos lingüísticos optimizados para el diálogo, como LaMDA y Flamingo, incluso antes del exitoso producto de OpenAI.

Con Meena, Google ya tenía listo un chatbot que podía mantener conversaciones creíbles con los humanos.

Hasta ahora, la empresa no ha creado ningún producto de sus investigaciones. Según sus propias declaraciones, esto se debe principalmente a cuestiones de seguridad, aunque también pueden influir otros motivos, de los que hablaré más adelante.

Pero ChatGPT y especialmente la fuerte implicación de Microsoft en el lanzamiento de OpenAI presionan a Google. La empresa debe demostrar al menos que puede mantener a OpenAI bajo control o incluso superarlo.

El fundador y director general de Deepmind, Demis Hassabis, habla al Time sobre la posibilidad de que el chatbot Sparrow de Deepmind pase a “beta privada” a finales de este año 2023.

Esto es importante porque Deepmind ha funcionado hasta ahora principalmente como un instituto de investigación de IA, desarrollando tecnologías que Google integra después en productos para los consumidores.

Deepmind presentó Sparrow en septiembre de 2022. Al igual que ChatGPT, el chatbot se entrena con comentarios humanos, lo que, según Deepmind, lo hace más útil, preciso e inofensivo.

Además, Sparrow tendrá acceso a Internet a través de Google, lo que le permitirá integrar información actualizada en sus respuestas.

Según el Time, la beta prevista del chatbot producirá fuentes adicionales que coincidan con las respuestas de la IA.

Sparrow se basa en el modelo lingüístico Chinchilla de Deepmind, que tiene menos parámetros que los modelos OpenAI más grandes, pero ha sido entrenado con muchos datos. El modelo lingüístico, que se introdujo en abril de 2022, superó al GPT-3 en los puntos de referencia lingüísticos comunes. Sin embargo, ChatGPT se basa en el GPT 3.5, más avanzado. Y GPT-4 llegará pronto.

En todo caso, hay buenas razones para creer que Sparrow funcionaría igual o mejor que ChatGPT, y Google también tendría en la manga modelos lingüísticos más potentes, como PaLM.

¿Deepmind ayudará a Google a salir de su “dilema del innovador”?

¿Por qué Google no ha respondido a ChatGPT o incluso ha introducido un modelo similar antes de OpenAI, cuando podía hacerlo? Las razones alegadas oficialmente por Google – deficiencias en la fiabilidad y seguridad de los grandes modelos lingüísticos – son creíbles y probablemente desempeñen algún papel.

A la escala de Google, un chatbot que difundiera mentiras o incitara al odio representaría un riesgo reputacional importante. O peor aún, un chatbot tan creíble que la gente le atribuya una conciencia. ¿Quién quiere proporcionar una hotline con algo así?

ChatGPT de OpenAI, aunque está creciendo rápidamente, todavía tiene sólo una fracción de los usuarios de Google.

Sin embargo, la razón más importante puede ser que Google está atrapado en el “dilema del innovador”. El término fue ideado por Clayton Christensen en 1997 para describir una situación en la que las empresas establecidas tienen dificultades para adoptar nuevas tecnologías o modelos de negocio que perturban sus mercados tradicionales.

Estas empresas suelen tener recursos y capacidades importantes (Google), pero su base de clientes existente y sus procesos internos les impiden aprovechar las innovaciones revolucionarias. En última instancia, esto puede llevar a la desaparición de la empresa a medida que entren competidores más pequeños y ágiles y se apoderen del mercado (OpenAI).

El principal negocio de Google, la búsqueda, está creciendo rápidamente y es muy rentable. La empresa imprime dinero con cada página de resultados de búsqueda que muestra.

Un chatbot de búsqueda necesitaría una nueva estrategia de monetización, y no está claro si podría ser tan rentable como la búsqueda actual de Google. Google podría lanzar un chatbot con éxito, haciéndolo potencialmente rentable, pero si los beneficios son inferiores a los de la búsqueda actual de Google, la empresa seguiría perdiendo. Este es el dilema de Google.

Una posible salida para que Google pueda al menos hacer una transición más suave: la empresa lanza un chatbot orientado comercialmente a través de su empresa hermana Deepmind y construye su propio producto para competir con Google Search y OpenAI.