El evangelio SEO del branding

Porque las keywords son muchas, pero las marcas son pocas.

En el principio era la keyword

Y la keyword era genérica.
Y todos querían rankear por ella.
Y entonces vino Google, y dijo: “No solo de keywords vivirá el SEO, sino de toda marca que sea recordada por los humanos”.

Este no es un artículo. Es un sermón.

Porque mientras millones de marketeros se pelean por aparecer con “Running Shoes” en un mar de resultados infinitos, los que sí aparecen en el top son marcas. Y no por magia. Ni por backlinks. Ni siquiera (solamente) por autoridad. Sino porque alguien las busca directamente.

Y eso, amigos del posicionamiento divino, no es tráfico… es fe.

Primer mandamiento: No tendrás otras palabras clave por delante de tu marca

La obsesión por las keywords genéricas es el equivalente SEO al síndrome del impostor:
“Si rankeo por consultor SEO, entonces seré alguien”.

Pero no, no lo serás. Porque mientras tú escribes “consultor SEO con más de 10 años de experiencia”, el usuario ya está buscando a la marca que recuerda, no al texto que describe.

Segundo mandamiento: No codiciarás la keyword de tu vecino

Si tú compites por “Running Shoes” y no eres Nike, Adidas o al menos una DTC (Direct To Consumer) cool en TikTok, no estás haciendo SEO. Estás jugando a la ruleta rusa con tus recursos.

La oferta (resultados) supera la demanda (intención). Y Google, que no es tonto, premia la marca buscada, no la mejor optimizada.

Tercer mandamiento: El que siembra marca, cosecha CTR

Y no cualquier CTR. Uno bendecido.

El usuario que busca una marca hace clic porque quiere hacerlo, no porque lo persuadiste con un meta title.
Y ese clic tiene poder: reduce el pogo-sticking, mejora la tasa de conversión, y además… te ancla en la SERP. No es un usuario, es un creyente.

Epílogo: No todo el que dice “SEO” entrará al top 10

Puedes optimizar mil H1.
Puedes hacer la arquitectura más limpia de la Tierra Prometida.
Pero si nadie busca tu marca, estás condenado a pelear en el desierto del long tail.

Google te escucha, sí. Pero responde primero a quien tiene fieles.
Así que en vez de obsesionarte con keywords sin alma, pregúntate esto:

“¿Quién me está buscando por nombre propio?”

Si la respuesta es “nadie”, no necesitas más keywords.
Necesitas fe.

CTA final

Y si llegaste hasta aquí, es porque aún crees.
Así que comparte este evangelio, y que cada keyword genérica se convierta en una búsqueda de marca.

Aleluya.

— Eric, apóstol del CTR intencionado